martes, 19 de marzo de 2013

Fin del Estío



Reencontrarse con uno mismo, esa idea recurrente. Me desprecio cuando empiezo a escribir sin humor, pero acá estamos.
Este maldito espacio que pretendió ser un modesto tributo a Gabo empieza a ser un idiota diario personal. Lo absurdo es que ya otras veces sentí esto mismo. Irremediablemente quiero llamar la atención.
El panorama no es bueno: muchas horas de trabajo, presiones infundadas, desgaste, desmotivaciones profesionales y la sensación de que uno está engañado y solo.
Ahí parece que voy descubriendo el problema. Fue en ese momento que me traicioné, llevado por una fiebre que creía haber olvidado y despreciado.
Y ahora, en este momento breve; con el golfo que se abre y parece infinito, una cámara de fotos, esta libreta y Carver esperándome, casi como sus personajes. El verano ya se empezó a ir y como siepre lo va siendo de viejo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.